Una verdad: las primeras veces siempre son difíciles, recordé la primera vez que besé a una mujer, la primera vez que leí frente al salón, la primera vez que fui a un funeral… en fin, ustedes entienden. La frase: “Las primeras veces, de lo que sea, siempre duele” es otra gran verdad.

En este caso, vengo a poner mi primera “reseña/crítica” como dicen en la escuela… por cierto la primera vez en la escuela no dolió, supongo que estaba destinado a ser un mal alumno y el destino sabía que me debía de valer un queso Oaxaca.

Por si le gusta leer:

One hit wonder de Joselo Rangel es un libro de cuentos realizados por el exitoso guitarrista de una de las bandas más sobresalientes del rock mexicano, es decir; Café Tacuba. Sin embargo es indispensable decir que si pones a una ardilla a volar se matará y si pones a un pez fuera del agua se muere, lo dijo Einstein, no yo. Sin embargo Joselo Rangel demuestra que a veces las ardillas vuelan y los peces salen a comer sin el miedo a morir. Su libro es una muestra clara de imaginación; más allá del queismo que impera en algunos de sus cuentos, Rangel refleja que en sus dedos hay muchas historias por contar, mejor dicho que deben de ser contadas, porque en muchas de ellas nos vemos reflejados, ¡Hey escribió mi historia! como en toda la literatura, ése es el encanto, que nos cuenten cosas de la condición humana, por eso gustan, me gusta encajar mi historia en su historia y el señor Rangel tiene veinte cuentos para embonar.

Los cuentos pasan por la cotidianidad de la vida; es decir: encontrarse con tu ex y ver cómo tiene una nueva pareja que es mejor que tú; las poco y casi nada incómodas primeras citas: aquella en dónde en tu primera salida, un mago, paradójicamente, termina con la ilusión y el casi enamoramiento de dos personas; los celos: ¿Han soñado con una persona que frecuentas y además de eso tienen sexo en el mundo onírico, pero en la vida real no tienes ni posibilidades de que suceda?; los conciertos en la ciudad: en donde el amor platónico de toda tu vida se va con el guitarrista de una banda de medio pelo y decides en ese momento tu verdadera vocación;  y sin duda la relación estrecha en la música: las Yokos, ésas que hay en todas las bandas de Rock, y La escuela del Rock; la cual termina siendo un gran homenaje para las figuras más admiradas por una generación; y otras historias de corte sexual, en donde el final no es lo que se espera.

Las historias que cuenta son comunes, algunas poco convencionales, otras , debo decirlo no culminan en su totalidad, es decir; el final resulta soso, tienen todo para culminar y ser cuentos destacados, al menos un par de los cuentos terminan sin avisar, justo cuando esperas que suceda algo extraordinario lo que sucede es totalmente ordinario, quizá esa sea su intención, pero el lector se queda con un  esperaba más, pero, ¿qué seríamos  los humanos si dejáramos de esperar cosas de los demás? Es así como su libro realmente se vuelve un Hit, pues tiene cosas que nadie está contando, que deja de lado las estructuras clásicas y se acerca a lo que muchos escritores contemporáneos están haciendo.

Esperemos que no se convierta en un One Hit Wonder, porque estoy seguro que Joselo tiene mucho que contar y nosotros mucho que esperar de este talentoso músico escritor. Los lectores críticos y quisquillosos pueden decir que su fama le precede y por eso su libro cobra valor, inclusive pueden pensar que no se acerca a Paz, Borges o en un dado caso a Chimal, pero creo que ni tiene porque parecerse a ellos ni es su intención serlo, así que es un libro muy sincero, que no pretende ser y eso es muy valioso en un mundo en el que aveces lo autentico es difícil de encontrar. Así que venga Joselo, cuéntame, cuéntame todo.

Por si no le gusta leer:

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