Mucho se ha hablado en los últimos meses de Alberto Chimal y su libro Los Atacantes. En España la crítica lo enalteció, en México, su país, siguen esperando que triunfe afuera para darle el lugar que ya se ganó.
Los críticos nacionales que están esperando al próximo Cervantes segregan todo aquello que no les parece de “Ese nivel” sea lo que sea que eso signifique. Quiero creer que a todos les llega su momento y en éste llega mi reseña de los atacantes.
Lecturas rápidas. La imaginación intangible llevada al papel. Los inesperados finales, lo que todos desean escuchar jamás es nombrado, no te enojes si la historia no termina como lo esperabas… es Alberto Chimal.
Sabrosa lectura “Tú sabes quién eres…” tú viviendo la historia. No por nada va al principio. Este cuento es el cebo ideal para atrapar al lector. Una sabrosa carnada que te hipnotiza, te envuelve y luego te absorbe para soltarte sin que sepas en qué terminó. El suspenso incesante de saber que un acosador sabe quién eres… ¿sabes quién soy? Abusados con las indirectas en las redes.
Los salvajes. Primero pensé que hacía referencia directa a la película del mismo nombre dirigida por Oliver Stone, aunque dada las vueltas de tuerca diré que sólo eso tiene de Stone.
Esta historia que roza al narcotráfico fue la La que menos me hizo temer y más bien y menos mal, me relajó para seguir leyendo. Divertida, con final inesperado… De esas historias que te dices al final : ” Y yo aquí de idiota esperando otra cosa”. Hay zombies muchachos… vayan y léanla.
Nos saltamos la del extraterrestre y llegamos a las historias urbanas. Videos de payasos que le revientan la cabeza a sus víctimas con un mazo. Historias que nadie cree. Que los periodistas desprecian porque ellos buscan lo comprobable . Los eternos exceptivos que no saben que ellos pueden ser los siguientes. Pero si ellos son la próxima víctima ¿quién le dará difusión al crimen? ya lo dice el escritor mexiquense… No se caga dónde se come.
El fin del mundo muy viajado.
Para no hacerles el cuento largo. Historias urbanas en moteles, espíritus que no descansa, que te invaden, te atacan, te poseen y terminas actuando como el asesino que fornicaba en la misma cama que tú.Los vampiros, un cuento que me pone a pensar en la comercialización de cápsulas de sangre y sin dudad un vinculo con los Esclavos.
¡Chimal ya déjame dormir!
Gracias por seguirme, leer y compartir.
Otros cuentos
Otras Reseñas
Otras Fotohistorias
Pingback: Dejar de evitarte este 14 de febrero – laplumatienepermiso