Esta vez les traigo otra reseña. A mis lectores que han dicho aburrirse con las teorías de comunicación y transmedia, les pido una disculpa, hasta ahora no me ha nacido una idea para escribir sobre amor y a decir verdad, en estos momentos me resulta poco motivante. Sin embargo, échenle un ojito a esta reseña, quizá acabemos de entender porqué reproducimos los mismos patrones capitalistas, de control y manipulación en la red. Destaco que yo no soy tan “apocalíptico” como el autor, que sin duda lo es.
La crisis en el sistema capitalista, la democratización del conocimiento fallida, la pérdida de privacidad y la falta de neutralidad en la red son los temas que expone y crítica Ramón Zallo Elgezabal en su libro Tendencias en comunicación; Cultura digital y poder. Asimismo, plantea las preguntas: ¿Cómo asumir los cambios para que redunden en un mejor nivel cultural colectivo? ¿Qué debe gestionar una política pública ante el capitalismo cognitivo, el individualismo y el poder?
El libro es una aguda crítica a la cultura digital, pues considera que la red es una extensión del modelo capitalista que ahora, en vez de acumular dinero, se apropia del conocimiento y crea el capital del conocimiento, lo que da como resultado la centralización la información.
Por otro lado se encuentran las nuevas formas de monopolio, por ejemplo, Facebook, Twitter, Google o Apple, que además de apoderarse de la propiedad intelectual recaban información personal, lo que provoca la pérdida de privacidad. De esta manera, las empresas se apropian de la información de los usuarios a tal grado de saber todo de ellos; un hecho que –según el autor– es la materialización de El Gran Hermano que describió George Orwell en la novela 1984, en donde “todos estamos vigilados”.
Los factores enlistados sólo son el preámbulo para que se desarrolle un análisis crítico hacía las empresas culturales, la democracia, las políticas en comunicación, la hegemonía y, por supuesto, el ecosistema digital. Aunque los ejemplos sólo se enfocan a España y pueden resultar poco significativos para los lectores, Ramón Zallo justifica su estudio con datos duros y argumentos sólidos que, si bien ponen como ejemplo al país ibérico, también pueden ser un buen parámetro para compararlo con otros casos en el mundo.
A pesar de que en nueve de los diez capítulos el autor exhibe y critica a la era digital, el apartado diez lo dedica en su totalidad para proponer, desde su punto de vista, las acciones que los gobiernos deben seguir para eliminar lo que Zallo llama “las recetas únicas para encarar las diversas crisis sistemáticas”. Entre las soluciones, propone abrir un debate para crear políticas públicas que garanticen el acceso a la cultura digital, la neutralidad de la red, tarifas justas, regulación de los oligopolios, universalidad de la banda ancha y la regulación de las bases de datos personales -Una coca fría y también un mundo en donde todos seamos buenos, ok no-. Es así como el libro resulta un estudio puntual sobre empoderamiento capitalista trasladado a la red.
(Editorial Gedisa S.A., Barcelona, enero 2016)
P.D. Yo no estoy de acuerdo con el autor, dado que estoy seguro que el usuario tiene la posibilidad de creer o no, de dejarse manipular o no, de saberse vigilado o hacer como que nadie lo ve. Es ahí, en donde como muchos teóricos de la comunicación fallan, pues siguen pensando que la masa no piensa y no puede tomar decisiones. Error.
Esta reseña fue publicada en la Revista Zócalo del mes de agosto, ya saben que allá soy serio.
Y como siempre… ahí está su video para que no se aburran de tanta letra…
“los que leemos tenemos que decirles que hacer a los que no lo hacen”
Gracias por seguirme, leer y compartir.
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Yo sí concuerdo con el autor (según lo que expones en la reseña) porque en efecto, “una parte” de las masas piensa, pero la otra no; ya lo mencionó Freud en Psicología de las masas y análisis del yo: en masa nos apendejamos por cuestiones emotivas y de aceptación. Pero ese no era mi punto jajaja, yo sí creo que el sistema construye y delimita tu versión virtual del mundo, porque “personaliza” tu experiencia de búsqueda, y parecerá una tontería, pero los anuncios que lleguen a ti, y las búsquedas que hagas estarán sesgadas de antemano porque así está diseñado esto. Por ejemplo, si buscas en google “¿Quién es Madonna?” en cinco minutos en facebook te aparecerán sugerencias para que te unas a grupos de fans de Madonna. Yo sí creo que estamos de alguna manera acercándonos a un tipo de cautiverio y nos parece lo más natural (me incluyo). Por eso, ahora iré a conseguir este libro y no me sorprendería que en un rato me aparezca en las sugerencias de compra de algún ecommerce.
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No de ninguna manera, no es una tontería lo que mencionas sobre la personalización de las búsquedas, de hecho es un método muy utilizado al que le están apostando empresas como Google y Facebook, y a lo que me refiero es al “Big data”, un tema interesante. Por otro lado, a mi no me parece que esté del todo mal este hecho, tampoco quiero caer en la paranoia, es decir, me facilitan las compras, la busqueda de información y nos acercan a nuestros intereses. Muchos de nosotros sabemos cómo funciona la red y aún así la aceptamos, ahí es donde asiento mi crítica al autor, porque desde mi punto de vista la masa piensa, analiza y toma decisiones en consecuencia, sin duda lo hace (mos). Saludos, gracias por leer, comentar, debatir. Ojalá que me ayudes a compartirlo. Saludos
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