Un auto BMW que iba a más de 185 Km/h en Reforma, se partió en dos al chocar con un poste, murieron 4 personas, la nota; el chofer alcoholizado, salió ileso.

La nota estuvo en boca de todos. Las redes sociales fueron utilizadas para mostrar los cuerpos de las víctimas. No se sabía quiénes eran y la indignación creció al saber que el único que se salvó fue el astuto piloto que conducía en total estado de ebriedad.

Resulta ser que las redes sociales nacieron con una denominación de origen llamada; Doble Moral, aunque yo siempre he dicho que, en particular, el mexicano emana ese olor desde antes que existieran las redes y en este caso se demostró de la siguiente manera…

Se dio a conocer que una de las chicas que viajaba con el intoxicado piloto estaba comprometida, incluso se habló de que estaba casada.

Este fue motivo suficiente para que usuarios de las redes con la estupidez de un avestruz, espero no ofender a esa especie, salieran a decir que; “se lo merecía por subirse con un desconocido estando casada”.

Otros con la materia gris disminuida por el machismo, aseguraron que eso le pasaba por “salir sin su marido”, con estos ejemplos nos damos cuenta de la psique colectiva que existe en el México “moderno”.

También nos damos cuenta de que las redes sociales sirven como máscara para aquellos que desean sacar sus frustraciones, pero al mismo tiempo sirven para conocer el pulso que tiene la sociedad que vive en ese mundo ambiguo llamado Internet.

Para completar todo el acto anterior, se presentaron los flamantes medios de comunicación que, en su ambición ciega por ganar a como dé lugar shares, likes y retuits, mostraron las imágenes de las víctimas sin censura.

De inmediato vino la pestilente doble moral y se preguntaron… ¿Era necesario mostrar los brazos, cabeza, intestinos y otras partes del cuerpo estrelladas en el pavimento?, ¿El público necesitaba las fotos sin censura?, ¿se podía contar la tragedia sin fotos?

Luego entonces podemos preguntarle a los flamantes jefes de redacción… ¿Si uno de sus padres o hijos hubiera muerto de esa manera, seguirían mostrando las imágenes o ahí sí tendrían empatía?, ¿mostrarían el rostro descarnado de sus hijas en todas las redes?

Después vinieron los videos del ataque con armas químicas en Siria, donde niños, mujeres y hombres se retorcían asfixiados por el gas sarín  y ahí nadie dijo nada.

Nadie pidió la censura. Siria está tan lejos que ni siquiera puedo ubicarlo dentro de un mapamundi, luego entonces, si lo que tengo a un lado no me importa, menos me va ha importar algo que sucede en otra parte del mundo.

Últimamente espero mucho de los medios, de los periodistas y los jefes de las redacciones, lamentablemente están temblando porque se enfilan a desaparecer, por ello luchan por los likes y luego ¿a quién le creemos… a los influencers?, ¿ a los opinólogos?

Pero el amarillismo siguió. Salieron nuevos videos y no faltó el medio que vendió titulares como; El momento exacto en el que se estrelló el BMW, el morbo es la miel que más compra el homo videns (y ahí mi homenaje a Santori).

Ahora diré una obviedad, pero es necesaria para que encaje la ironí. Estamos en México o como dijera otro de los “todo poderosos” de la red, Estamos en México we.

La aclaración es prudente porque en primera, solo en nuestro país tan surreal puede sobrevivir el alcoholizado e irresponsable conductor que destroza un auto a 200 Km/h en donde mueren cuatro personas, además, sale ileso. ¡Cuándo te toca te toca!, dirán los cínicos.

En segunda, porque solo en este país, las leyes son tan ambiguas y flexibles, como las lenguas de los políticos que las crean.

Qué lagunas tan grandes tiene nuestra ley que un hombres se puede declarar incapaz mentalmente para saltar a la justicia –misma que dicha sea de paso, últimamente se deja brincar sin agarrar mucho impulso– decir que es paletero para evitar el pago de la indemnización de las víctimas porque aunque tenía un BMW de 400 mil pesos, el afortunado conductor solo ganaba 4 mil pesos al mes. ¿Le es creíble?, antes de responder, le recuerdo que estamos en un lugar llamado México.

Por último, resulta que nuestras eficientes autoridades, encontraron todos los datos del conductor en menos de 24 horas, hubo evidencias que ni en CSI vemos, eso se aplaude, para eso están, lo curioso es que no pueden encontrar a un exgobernador que se llevó cerca de 35 mil millones de pesos y lleva más de 170 días prófugo… bien raro.

A este paso –como ya se mostró– no sería raro que en las redes sociales se le haga héroe, o se le nombre leyenda a Carlos Salomón, el conductor que se quedó dormido mientras metía el acelerador a fondo a un auto que sube de 0 a 100 Km/h en 5 segundos.

No se puede dudar que esta tragedia la conviertan en un reto; conduce a 200 Km/h sobre Reforma y like o un #TeReto Challege BMW, quizá parezca que la sarna no cabe en el caso, pero últimamente los bufones son reyes, por eso los reyes ya quieren ser bufones y los plebeyos, pues esos a lo más que aspiran es a opinar según les acomode la situación.

Y cierro, a este paso el machismo será requisito para abrir su cuenta en Twitter. A este paso todos vamos a empezar a vender paletas y a tener discapacidades mentales. A este paso los únicos que van a sobrevivir son los victimarios y vivirán una vida tranquila, en las calles que ya no serán nuestras, sino de los que manejan mejor cuando están borrachos. Estamos en un lugar llamado México, donde los mexicanos somos bien chingones.
Saludos.

---

Gracias por seguirme, leer y compartir.

Otros Cuentos

Otras Reseñas

Otras Fotohistorias

De niño quería ser Batman, más grande quise ser veterinario y termine siendo

Carlos Alberto, Cortés Torres