Hay muchas formas de despedirnos. Un simple adiós suele bastar, algunas veces un abrazo que sella lo que tenga que sellar o un beso en la mejilla es suficiente para terminar todo, tal como lo hizo Judas.
Así fue mi acercamiento con Charles Bukowski. Una traición a lo que te enseñan en la Universidad. Siempre se debe de agradecer que existan autores que cuenten el lado gris de la vida.
Los libros tienen paciencia. Por eso me esperaron a que terminara de leer a autores como: Bolaño, Camus, Hemingway y otros tantos para luego aparecer.
Ahora, en un punto donde a veces me entra la desesperanza, llegan los poemas de Charles en el libro: Soy la orilla de un vaso que corta, soy sangre.
Siempre lo he dicho, las primeras veces siempre duelen, por eso me estoy yendo despacio, barajeo el libro, le sobo el lomo, leo el indice y elijo cuidadosamente.
Vuelvo a repasar las líneas y hago como que no entiendo sus metáforas, sigo de largo y me niego a colocar sus ideas sobre las mías.
En este proceso encontré una serie de canciones que me ayudan a tragar el ron de sus palabras, son como el casco que me ayuda a transitar por el último, poeta maldito.
No me gusta ponerle número a los listados, así que sin más; aquí van las canciones para leer al hombre que, escribía para sobrevivir y no para hacerse famoso.
Canciones para leer y beber con Charles Bukowski
Sultans of swings – Dire Straits
Common People – Pulp
Eu Sou Free – Sempre Livre
Fashion Party – Daniele Luppi
Over The Rainbow – Israel Kamakawiwo’Ole
Girl, Youll Be a Woman Soon – OME, Urge Overkill
Everybody Wants To Rules The World – Tears For Fears
Bette Davis Eyes – Kim Carnes
Brittany’s Back – The Love Language
All Along the Watchtower – Bob Dylan
Have You Ever Seen The Rain – Creedence Clearwater Revival
Blinking Lights – Eels
Soy la orilla de un vaso que corta, soy sangre: Poema completo
Soy Henry Charles Bukowski, y nací la tarde del 16 de agosto de 1920, en Andernach, Alemania…
Soy poeta, y mi padre era un necio que gritaba:
¿Cómo has podido hacerle esto a tu madre?…
Soy el que ahuyentó el miedo de la correa de su padre cuando era azotado en el cuarto de baño…
Soy Bukowski, el que lo miró a los ojos y advirtió que ya no despedían fiereza, sino que parecían vacíos y evitaban los míos…
Soy el hombre del acné; el poeta del acné, el cuentista del acné, el novelista del acné, el monstruo…
Soy el escritor que inyecta sangre y “belleza“…
Soy Charles Bukowski, soy la orilla de un vaso que corta, soy sangre…
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