El Miedo Manda – Eduardo Galeano
Habitamos un mundo gobernado por el miedo, el miedo manda, el poder come miedo, ¿qué sería del poder sin el miedo? Sin el miedo que el propio poder genera para perpetuarse.
El hambre desayuna miedo.
El miedo al silencio que aturde las calles.
El miedo amenaza.
Si usted ama tendrá sida.
Si fuma tendrá cáncer.
Si respira tendrá contaminación.
Si bebe tendrá accidentes.
Si come tendrá colesterol.
Si habla tendrá desempleo.
Si camina tendrá violencia.
Si piensa tendrá angustia.
Si duda tendrá locura.
Si siente tendrá soledad.
Tengo miedo – Pablo Neruda
Tengo miedo. La tarde es gris y la tristeza
del cielo se abre como una boca de muerto.
Tiene mi corazón un llanto de princesa
olvidada en el fondo de un palacio desierto.
Tengo miedo -Y me siento tan cansado y pequeño
que reflejo la tarde sin meditar en ella.
(En mi cabeza enferma no ha de caber un sueño
así como en el cielo no ha cabido una estrella.)
Sin embargo en mis ojos una pregunta existe
y hay un grito en mi boca que mi boca no grita.
¡No hay oído en la tierra que oiga mi queja triste
abandonada en medio de la tierra infinita!
Se muere el universo de una calma agonía
sin la fiesta del Sol o el crepúsculo verde.
Agoniza Saturno como una pena mía,
la Tierra es una fruta negra que el cielo muerde.
Y por la vastedad del vacío van ciegas
las nubes de la tarde, como barcas perdidas
que escondieron estrellas rotas en sus bodegas.
Y la muerte del mundo cae sobre mi vida.
Preliminar del Miedo – Mario Benedetti
Por sobre las terrazas alunadas
donde se aman cautelosamente los gatos
y los brillos esquivan las chimeneas
creo que nadie sabe lo que yo sé esta noche
algo aprendido a pedacitos y a pulsaciones
y que integra mi pánico tradicional modesto
¿cómo desmenuzar plácidamente el miedo
comprender por fin que no es una excusa
sino un escalofrío parecido al disfrute
sólo que amarguísimo y si atenuantes?
los suicidas no tienen problemas al respecto
deciden derrotarse y a veces lo consiguen
entran en el miedo como en una piragua
sin remos y con rumbo de cascada
son los descubridores del alivio
pero la paz les dura una milésima
tampoco los homicidas se preocupan mucho
limitan el miedo a una coyuntura
desenvainan la furia o aprietan el gatillo
y todo queda así simplificado y yerto
pero los demás o sea los que venimos
tironeados por la maravilla
y perseguidos por el horror
los demás o sea los compinches de la duda
los candorosos los irresponsables
los violentos pero no tanto
los tranquilos pero no mucho
los deportados de la buena fe
los necesitados de alegría
los ambulantes y los turbados
los omisos de la vanguardia
los atrasados de la vislumbre
ésos qué haremos con el mundo
sino asediarlo a escaramuzas
desmenuzarlo con las uñas
extinguirlo con el resuello
desmantelarlo a mordiscones
hacerlo trizas con la mirada
dar cuenta de él con el amor
estrangularlo.
Yo soy el miedo – Ténoch C.
Soy uno de tantos que anda buscando libertad. Conozco las cosas que frenan tu andar y las pongo en tu camino.
Mira mis ojos y deja de dormir. Me acerco a tu oído en la mañana y te convenzo de no cambiar.
En la noche sobaré tu pecho mientras duermes
enredo tu mente al despertar.
Respiro en tu boca cuando quieres amar y giro tus ojos para mirar hacia atrás
Recojo los recuerdos que te duelen y los dejo ducharse en tus heridas.
Te ofrezco un hogar en la soledad, amueblo el lugar con amigos falsos y te presentó amores de niebla que se van con la brisa del amanecer.
Cuido de ti a diario y me alimento de tu llanto. Seguiré creciendo dentro de ti hasta convertirme en un adulto y renaceré en tu última decisión.
Aquí estoy para cuidarte del mundo, para hacerte dudar y leerte las cartas a la luz de la luna.
Soy tus prejuicios, tus traumas, soy la cadena en tu tobillo, la lluvia mojando tus ideas…
¿me preguntas qué hacer?
yo soy el Miedo.
Por fortuna, algunos se atreven a señalarlo. Saludos cordiales
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